Diario de Viaje: Crucero de 8 días por Oriente Medio
El Viaje
Se acercaba el fin del año 2022 y nuestras ganas de empezar un nuevo año viajando iban en aumento (y más cuando acabábamos de superar un problemilla de salud), así que comenzamos la búsqueda de destino… Al principio, empezamos buscando un destino cercano, bien nacional o bien dentro del continente europeo (pues nuestra disponibilidad de días de vacaciones a principios de año es algo más limitada), pero todo cambió al presentarse lo que nos pareció una ofertaza en la pantalla de nuestro ordenador: un Crucero por Oriente Medio con vuelos y traslados incluidos a bordo de uno de los cruceros más grandes del mundo: el recién estrenado MSC World Europa, que había servido de hotel flotante para los visitantes del mundial de fútbol masculino de Qatar a finales de 2022…
Esa oferta terminó por convertirse en nuestro viaje ideal para principios de año, contratando todos los servicios a través de Viajes El Corte Inglés.
Puedes visitar la web de Viajes El Corte Inglés aquí.
Esto fue lo que contratamos:
Crucero de 8 días por Oriente Medio. Del 2 al 9 de Febrero de 2023. Precio total (2 personas): 2980,06 €.
- Vuelos.
o Madrid (MAD) - Doha (DOH).
o Doha (DOH) - Madrid (MAD).
o 1 Maleta facturada/persona incluida en ambos vuelos.
- Traslados.
o Aeropuerto Doha (DOH) - Terminal de cruceros del puerto de Doha.
o Terminal de cruceros del puerto de Doha - Aeropuerto Doha (DOH).
- 8 días de Crucero por Oriente Medio (PC). Camarote interior.
o Día 1: Doha (Qatar).
o Días 2-3: Dubái (EAU).
o Día 4: Abu Dabi (EAU).
o Día 5: Sir Bani Yas (EAU).
o Día 6: Navegación.
o Día 7: Dammam (Arabia Saudita).
o Día 8: Doha (Qatar).
- Experiencia Fantástica en el Crucero.
o Elección de camarote.
o Paquete de bebidas para el crucero.
- Seguro de viaje especial cruceros (Cancelación + Asistencia).
Contratamos el seguro de viaje Go cruise de InterMundial que nos ofrecía protección tanto a bordo del barco como en tierra.
Puedes visitar la web de InterMundial
aquí.
El Itinerario
Día 0: Madrid - Doha.
Días 1-6: Crucero por Oriente Medio.
Día 7: Doha – Madrid.
Índice
- Preparativos.
- Día 0: Madrid – Doha y… ¡al abordaje!
- Día 1: Descubriendo Dubái.
- Día 2: Más Dubái.
- Día 3: Abu Dabi.
- Día 4: Sir Bani Yas.
- Día 5: En alta mar.
- Día 6: Damman.
- Día 7: Doha - Madrid.
Preparativos
Para nuestro viaje, tuvimos que realizar los siguientes preparativos:
- Realización del itinerario general.
- Compra paquete de internet para 2 dispositivos para el crucero. Precio total: 100,69 €.
- Compra paquete de restaurantes de especialidades Asian Duo para el crucero. Precio total: 120 €.
- Reserva de la Entrada para At the Top, Burj Khalifa. Precio total (2 personas): 348 AED.
Adquirimos las entradas para acceder al piso 125 del Burj Khalifa en la web oficial.
- Reserva de la Entrada sin colas para The View at the Palm. Precio total (2 personas): 87,60 €.
Adquirimos las entradas sin colas para The View at the Palm a través de Civitatis pues pagábamos lo mismo que en la web oficial pero así contábamos con el apoyo y la cobertura del equipo de Atención al Cliente de Civitatis, que tanto nos gusta a nosotros.
Puedes visitar la web de Civitatis aquí.
- Reserva de la Entrada para Dubai Frame. Precio total (2 personas): 32 €.
Adquirimos las entradas para Dubai Frame a través de Civitatis pues pagábamos lo mismo que en la web oficial pero así contábamos con el apoyo y la cobertura del equipo de Atención al Cliente de Civitatis, que tanto nos gusta a nosotros.
Puedes visitar la web de Civitatis aquí.
- -Reserva de la excursión Abu Dhabi: City Tour y Mezquita. Precio total (2 personas): 68 €.
Hicimos la reserva de esta excursión con una agencia de excursiones externa a la de la naviera a través de Civitatis pues nos proveía de la misma excursión que ésta pero prácticamente a la mitad de precio y con guía en español garantizado.
Puedes visitar la web de Civitatis aquí.
- Solicitud del visado de tránsito para Arabia Saudita.
De acuerdo a nuestra nacionalidad y, debido a que nuestro viaje a Arabia Saudita se consideraba de tránsito por mar, pudimos solicitar un visado marítimo de tránsito. Para obtener el visado, realizamos la solicitud un mes antes de nuestro viaje (por si teníamos algún problema) a través de la siguiente dirección https://visa.mofa.gov.sa/Account/Loginindividuals, y seguimos los pasos para su tramitación, tal y como nos indicó la naviera.
Abonamos la tasa requerida (24,57 €/adulto) y recibimos el visado por correo electrónico 2 días antes de nuestra escala en Arabia Saudí.
- Reserva de la excursión Al Ahsa, el Oasis Olvidado. Precio total (2 personas): 338 €.
Hicimos la reserva de esta excursión directamente con la agencia de excursiones de la naviera pues no encontramos esa excursión a través de ninguna agencia externa de excursiones.
DÍA 0: Madrid – Doha y… ¡al abordaje!
Llegamos al aeropuerto con cerca de 3 horas de antelación a la salida de nuestro vuelo para facturar nuestras maletas y pasar el control de seguridad.
Nuestro vuelo con la compañía Qatar Airways con destino a Doha salió a la hora programada y, tras algo menos de 6 horas de vuelo, llegamos al Aeropuerto Internacional de Doha, pasados 10 minutos de las 7 de la mañana, hora local.
Tras salir del avión y recoger nuestras maletas, nos dirigimos a la salida siguiendo las indicaciones de transfers para ir en busca del traslado que proveía nuestra naviera para hacer el traslado entre el aeropuerto y la terminal del puerto de cruceros de Doha. Cuando el personal de la naviera nos hubo organizado, salimos del aeropuerto y tomamos un autocar con destino al puerto de Doha.
En unos 20 minutos, llegamos a nuestro destino… Más de 30 ºC de temperatura nos recibieron nada más apearnos del autobús (¡qué contraste con el Febrero madrileño!)… y también el navío más imponente de todos en los que habíamos viajado: ¡el MSC World Europa era inmenso!
Nuestro barco partía del puerto de Doha en dirección al primer puerto de escala de Emiratos Árabes Unidos a las 5 de la tarde pero teníamos permiso para embarcar nada más llegar al puerto, así que decidimos aprovechar ese hecho y embarcar, para así disfrutar unas horas más de las instalaciones del barco.
Accedimos a la terminal, dejamos nuestras maletas y facilitamos al personal de tierra de MSC nuestra reserva y documentación (tuvimos que entregar nuestros pasaportes pues la naviera se encargaba de presentarlos a las autoridades de Emiratos Árabes Unidos en cada puerto de escala; siéndonos devueltos el día de navegación en nuestro camarote) y recibimos las tarjetas que nos identificaban como pasajeros del MSC World Europa y que nos permitían, además, abrir la puerta de nuestro camarote…
Y, por fin, embarcamos al MSC World Europa (no sin antes posar para una bonita foto justo a la entrada)… Lo primero que hicimos fue dirigirnos a la tienda HUB Photo & Digital de la cubierta 7, también llamada London, para que nos activaran el paquete de internet que habíamos adquirido con antelación a la salida de nuestro crucero.
Luego, para hacer tiempo para que nuestras maletas llegasen a nuestro camarote, decidimos ir a desayunar. Así que tomamos el ascensor y nos dirigimos a la cubierta 18, también llamada Athens, donde se encontraba el buffet Il Mercato. El desayuno nos dejó literalmente babeando durante un buen rato… ¡Qué rico estaba todo!
Tras el desayuno, nos dirigimos a la cubierta 11, denominada Stockholm, donde se encontraba localizado nuestro camarote. Localizamos el camarote 11566 en el mapa dispuesto a la salida del ascensor y caminamos hasta él… Puede parecer mentira pero estábamos ansiosos por descubrirlo… Debía ser la emoción por volver a navegar… Nuestras maletas ya estaban colocadas enfrente de la habitación, así que colocamos la tarjeta sobre la cerradura y entramos… ¡No estaba nada mal! Enfrente nuestra encontramos una cama king size; a la izquierda, localizamos un gran tocador y la puerta que cerraba un baño completo con ducha y, a la derecha, un armario… ¡Era perfecto! Sobre la cama, encontramos la reserva para la excursión Al Ahsa, el Oasis Olvidado, que habíamos reservado desde Madrid y el folleto Daily Program, que recogía todas las actividades que iban a tener lugar durante el primer día de crucero…
Después de haber inspeccionado nuestro camarote, colocamos nuestros móviles y las tarjetas recibidas en sendas bolsitas impermeables, nos pusimos el bañador y nos dispusimos a investigar el barco…
Tomamos el ascensor hasta la cubierta 5, denominada Berlin, donde encontramos la entrada al salón-restaurante principal La Foglia, destinado a los huéspedes con Experiencia Aurea; algunos camarotes y, también, el MSC Luna Park Arena, un espacio de entretenimiento multifuncional con asientos que iba a acoger películas, juegos, actividades para niños y shows interactivos durante el crucero.
En la cubierta 6 o cubierta Rome, encontramos un sinfín de lugares de interés... Empezando por la popa, hallamos una de las entradas al Panorama Lounge, un espacio donde tendrían lugar diferentes experiencias musicales durante el crucero con bandas en vivo, bailarines, cantantes y acróbatas al más puro estilo de un club nocturno y, también, encontramos la entrada a los salones-restaurantes principales Bubbles y Hexagon, destinados a los huéspedes con Experiencias Bella y Fantástica, como nosotros. En el centro de la cubierta, encontramos la recepción y el espacio destinado a la agencia de excursiones y, también, la World Galleria, un gran paseo con asientos que se extendía hasta la proa del barco que, además, proyectaba vídeos en el techo y que nos hizo olvidarnos de que nos encontrábamos dentro de un barco pues parecía más un pasillo de un gran centro comercial, con multitud de tiendas y bares, entre los que destacaban: Dolce Vita Bar, Jean-Phillippe Chocolat & Café (coste adicional) y Pizza & Burger, abierto de 12 a 24 horas y que servía pizzas, hamburguesas y perritos de cortesía al más puro estilo americano; también hallamos el Cine 5D (coste adicional), las máquinas de juegos de Arcade y otra entrada al MSC Luna Park Arena. Ya en la proa, descubrimos una de las entradas al World Theatre, el teatro principal.
La cubierta 7 o cubierta London también era alucinante… En la popa, descubrimos otra de las entradas al Panorama Lounge y el MSC Signature Casino, donde esperábamos pasar unos buenos ratos. Desde el centro de la cubierta hasta la proa, se extendían dos pasillos repletos de bares y restaurantes, entre los que destacaban los restaurantes de especialidades (coste adicional): Kaito Teppanyaki y Kaito Sushi Bar, de temática japonesa; Butcher’s Cut, de temática americana; y HOLA! Tacos & Cantina, de temática mexicana y, también, el bar Masters of the Sea, una verdadera fábrica de cerveza a bordo... Por último, en la proa, localizamos otra entrada al World Theatre.
La cubierta 8 o cubierta Madrid era una cubierta especial pues, desde la popa hasta el centro, se encontraba al aire libre y caminar a lo largo de su World Promenade era como hacerlo por un paseo marítimo, rodeados de tiendas, bares y restaurantes... En esa sección encontramos el restaurante de especialidades La Pescadería Fish Market, una auténtica marisquería (coste adicional); y los bares Coffe Emporium, Sweet Temptations (coste adicional) y Malt Lounge, especial para los huéspedes fumadores pero, también, encontramos el tobogán Venom Drop @ The Spiral, ¡un tobogán de 11 pisos que comenzaba en la cubierta 20! y The Lanai, un espacio con asientos y camas balinesas para relajarse mirando al mar… Por otro lado, en la sección cubierta, encontramos nuevamente dos pasillos que se extendían hasta la proa en los que se encontraban los bares: Elixir-Mixology Bar, Fizz-Champagne Bar, Raj Polo Tea House, The Gin Project y Zest-Juice Bar; el restaurante de especialidades Chef’s Garden Kitchen, un restaurante que cultivaba las hierbas aromáticas en el mismo barco (coste adicional); y el salón-restaurante principal Les Dunes Restaurante, especial para los huéspedes con Experiencia Aurea Grand Suite. Por último, en la proa de la cubierta 8, encontramos la entrada al MSC Aurea Spa (coste adicional).
Las cubiertas 9, 10, 12, 13, 14, 15, 16 y 17 eran cubiertas sólo destinadas a camarotes, como la cubierta en la que se encontraba el nuestro, así que accedimos directamente a la cubierta 18.
En la popa de la cubierta 18 o cubierta Athens, hallamos una zona sólo para adultos que parecía un exclusivo club de playa y en la que destacaban el bar Zen Bar y las dos piscinas Zen Pool… Luego, nos topamos con el enorme restaurante-buffet Il Mercato, que ya conocíamos del desayuno… En el centro de la cubierta, encontramos la piscina principal La Plage: sencillamente espectacular y rodeada de jacuzzis… Y, casi en la zona de proa, localizamos la piscina cubierta Botanic Garden Pool y más jacuzzis (dos de ellos sobresalían del perfil del barco, haciendo que pareciesen infinitos), cuyo entorno y como su propio nombre indicaba, era similar a un auténtico jardín… ¡Qué bien lo íbamos a pasar a remojo!
La proa de la cubierta 18 albergaba más camarotes así que, sin más dilación, subimos a la cubierta 19 o cubierta Paris, cuya popa se encontraba llena de hamacas para tomar el sol y que acogía también otro restaurante-buffet, el restaurante-buffet La Brasserie Buffet, un espejo del restaurante-buffet Il Mercato, que abría en las horas de mayor afluencia de personal. El centro de la cubierta Paris acogía los clubs infantiles y juveniles así como el simulador de Fórmula 1, MSC Formula Racer (coste adicional); y la zona de proa, el Botanic Garden Bar, con acceso a la zona de piscina Botanic Garden Pool, mesas de ping-pong y futbolín y más camarotes…
Siguiendo nuestra ruta por el barco, llegamos a la cubierta 20 o cubierta Lisbon, otra cubierta al aire libre repleta de atracciones. En la popa encontramos el inicio del tobogán Venom Drop @ The Spiral, los toboganes acuáticos y la piscina infantil del Aurora Borealis Aquapark, más jacuzzis y bares, como el Surfers Bar o el The Box Bar, el espacio MSC Sportplex, destinado a la práctica de algún deporte, de patinaje sobre ruedas o a los coches de choque (coste adicional), y el gimnasio.
El acceso a la proa de la cubierta 20 sólo estaba permitido a los miembros del MSC Yach Club y las dos cubiertas más altas del MSC World Europa servían a los toboganes del Aurora Borealis Aquapark; así que, vistos todos los rincones del barco, tocaba empezar a disfrutar de sus instalaciones…
Sin más dilación, nos plantamos en la cubierta 18, pedimos unos cócteles, tomamos prestadas unas toallas y pasamos el resto de la mañana probando el agua climatizada de la piscina Botanic Garden Pool y las burbujas de los jacuzzis…
Tanto agua nos abrió el apetito, así que nos dirigimos al restaurante-buffet Il Mercato… De nuevo, la comida estaba exquisita y había muchísima variedad... ¡Mmmm!
Luego de la comida, nos dirigimos al Punto de Encuentro para recibir las indicaciones de seguridad oportunas.
Tras descansar un rato tumbados en las camas balinesas, nos dirigimos a la popa de la cubierta para ver como partía nuestro barco… A las 5 de la tarde en punto, el atronador sonido de la bocina indicó nuestra partida hacia tierras emiratís… ¡Qué emocionante! En pocos minutos dejamos atrás el puerto de Doha y nos adentramos en las aguas del Golfo Pérsico…
Luego, probamos la piscina principal así como las burbujas de los jacuzzis que la rodeaban.
A eso de las 18:30 horas, regresamos a nuestro camarote para darnos una ducha y vestirnos para la cena y el espectáculo que tendría lugar a las 19:30 horas en el World Theatre y que habíamos reservado previamente gracias a la aplicación móvil MSC for Me.
A las 19:15 accedimos al World Theatre donde iba a comenzar el espectáculo de bienvenida al crucero Amelia-A True Aviator Soul… El show combinaba deslumbrantes ejercicios de acrobacias con juegos malabares, magia y baile, teniendo como argumento la vida de la increíble aviadora Amelia Earhart... ¡Nos encantó!
Para cenar, elegimos nuevamente el bufé Il Mercato de la cubierta 18 donde tenía lugar una cena temática: ¡cena americana! De nuevo la variedad de comida y la calidad del bufé nos dejó impresionados… ¡Además, era una gozada cenar con vistas al mar!
Tras la cena, nos dirigimos al World Promenade de la cubierta 8 para ver el espectáculo de luces y sonido Palm Tree Light Show. ¡Una pasada ver como se iluminaba todo el paseo mientras navegábamos!
Cuando terminó el show, nos dirigimos al Panorama Lounge para tomar algo mientras disfrutábamos del espectáculo Rock Evolution que habíamos reservado a través de la app MSC for Me… Y la verdad que asistimos a una sesión de cante propia de un programa americano de La Voz, con banda en directo y ejercicios de circo aéreos fabulosos… Además, el sitio nos encantó…
Tras el fin del espectáculo, no quedaba otra cosa que hacer que volver al camarote a descansar de nuestro primer día increíble de crucero…
DÍA 1: Descubriendo Dubái
Ese día, nuestro crucero hacía puerto en Dubái, la joya de los siete Emiratos Árabes Unidos, sembrada de imponentes rascacielos, hoteles de 5 estrellas, tiendas a la última moda, lugares turísticos imprescindibles y lujo por todas partes…; y allí íbamos a permanecer 2 días atracados por lo que teníamos previsto conocer la ciudad y sus atracciones por nuestra cuenta. Para nuestro primer contacto con la ciudad de Dubái, diseñamos un itinerario que pasaba por pasar la mañana conociendo el centro de la ciudad y la tarde visitando algunos de los pabellones de la Expo City Dubai, surgida del legado de la EXPO 2020 de Dubái…
(Recorrido total caminando: 1,03 h – 4,6 Km).
Aquel día no madrugamos en exceso pues el World Europa tenía previsto el atraque en el puerto de Dubái a las 9 de la mañana; aunque ‘dormimos una hora menos’ pues la noche anterior tuvimos que adelantar nuestros relojes una hora. Tras vestirnos, subimos hasta la cubierta 19 y probamos el desayuno de La Brasserie Buffet.
Poco antes de las 10 de la mañana ya estábamos pisando la terminal de cruceros del puerto Port Rashid de Dubái y, al salir, comenzamos a sufrir el calor que ya hacía a esa hora de la mañana…
Lo primero que vimos al salir de la terminal y enfrente nuestra, fue una larga fila de taxis esperando a trasladar a los cruceristas hacia la ciudad pero, en vez de optar por ese transporte para desplazarnos hasta allí, decidimos tomar el shuttle gratuito que partía derecho hacia el Dubai Mall (nuestra primera parada del itinerario para ese día) desde el mismo puerto y que, como vimos en su dársena, salía hacia el centro comercial a las 10 en punto.
En poco menos de media hora habíamos llegado al
Dubai Mall, el centro comercial más grande y visitado del mundo…
Nada más entrar al centro comercial nos quedamos con la boca abierta: ¡era inmenso! Calculamos que sería unas 5 o 6 veces más grande que cualquier centro comercial que hubiéramos visitado en España… Sin más dilación, nos dispusimos a conocer algunos de sus atractivos. El primero que nos encontramos fue el
Dubai Aquarium & Underwater Zoo, uno de los acuarios más grandes e impresionantes del mundo y que pudimos disfrutar gratuitamente desde los pasillos del mall. Luego, paseamos y cotilleamos los escaparates de las lujosas joyerías del
Zoco del Oro
y contemplamos la fabulosa fuente
Human Waterfalls
(nos impresionó mucho que semejante estructura se encontrara dentro de un centro comercial) y el esqueleto completo del Dubai Dino…
A eso de las 12:15 horas, cuando llevábamos casi 2 horas andando por el interior del Dubai Mall, nos topamos con la entrada al Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo… Vimos que ya estaba permitido el acceso para los portadores de entradas para las 12:30 horas, como era nuestro caso, así que decidimos ponernos a la cola y acceder a su observatorio… Pese a que las entradas para el observatorio se adquieren para una hora concreta, una vez pasamos el control de seguridad, tardamos casi una hora más en poder montarnos en el ascensor más rápido del mundo y subir hasta la planta 124 del edificio; pero la espera mereció la pena: ¡qué vistas! Las fotos hablan por sí solas, ¿no crees? Pasamos algo menos de una hora contemplando las vistas de Dubái desde las plataformas de observación de las plantas 124 y 125…
Tras bajar de las nubes, salimos al exterior por la parte trasera del Dubai Mall, donde hallamos la laguna que acogía a la Fuente de Dubái. Desde el borde de la laguna pudimos admirar la silueta del edificio más alto del mundo así como la del skyline de la ciudad, mientras asistíamos al último espectáculo diurno del día de la fuente… ¡Maravilla!
Nuestros estómagos comenzaron a dar señales de hambre, así que decidimos hacer una parada para comer antes de desplazarnos a la siguiente parada de nuestro itinerario. Elegimos para ello una hamburguesería de una conocida franquicia americana que ofrecía sus servicios en el Dubai Mall.
Luego de la comida pusimos rumbo a la siguiente parada de nuestro itinerario para ese día: la Expo City Dubai. Para ello, cruzamos el Metro Link Bridge hasta la estación de metro de Burj Khalifa/Dubai Mall. Allí, adquirimos unas Nol Red Cards válidas hasta la estación de Expo 2020 (8,5 AED/adulto o lo que es lo mismo, unos 2,20 €/adulto al cambio) en las máquinas expendedoras y las pasamos por los tornos de acceso. Una vez el tren hubo llegado al andén, montamos en uno de los vagones designados como Silver Class. Llegar hasta nuestro destino nos llevó unos 45 minutos.
Una vez salimos del metro, nos encontramos ante una explanada enorme con las banderas de los países participantes en la EXPO 2020 ondeando en sus laterales y dos grandes columnas al fondo con las letras de EXPO CITY que daban la bienvenida al recinto de la Expo City Dubai…
Enseguida nos topamos con el que era conocido como el corazón de la EXPO 2020: la Plaza Al Wasl, con su enorme cúpula enrejada y la superficie de proyección 360 grados más grande del mundo (al menos hasta la fecha)… ¡Era preciosa!
Como todavía era de día y el espectáculo de proyección en la Plaza Al Wasl iba a tardar un rato, nos desplazamos a otro de los espacios míticos de la Expo City Dubai: Surreal, donde el agua desafiaba la gravedad en una espectacular fuente única en el mundo… ¡Nos pareció una pasada!
Cuando la noche hubo caído sobre Dubái, nos acercamos nuevamente a la Plaza Al Wasl para asistir a uno de sus espectáculos de proyección. Luces, música e incluso pájaros recorrían la circunferencia de la cúpula de una manera sublime… ¡Quedamos encantados!
Tras el espectáculo de proyección, nos dirigimos de nuevo al metro y realizamos el recorrido inverso al que habíamos hecho a primera hora de la tarde.
Poco antes de las 8 de la tarde habíamos llegado a los alrededores de la Fuente de Dubái, que se encontraban repletos de gente ansiosa por ver el espectáculo nocturno de la fuente. Así que, como el resto de los mortales, buscamos un buen sitio para disfrutar del espectáculo que, para nuestra sorpresa, no sólo tuvo lugar en la fuente sino que tuvo lugar sobre la silueta del Burj Khalifa y con la increíble canción de Lady Gaga ‘I’ll Never Love Again’… Nos quedamos sin palabras y casi con la lagrimilla rodando por nuestras mejillas… Echa un vistazo al vídeo…
Encantados con lo que La Ciudad del Oro nos había ofrecido el primer día, entramos de nuevo al Dubai Mall, nos dirigimos a la parada de taxi (ya que no había más shuttles desde el Dubai Mall hasta Port Rashid) y tomamos un taxi hasta el puerto de cruceros de Port Rashid, que nos costó algo menos de 10 euros al cambio.
Pasamos las medidas de seguridad pertinentes y embarcamos de nuevo al World Europa…
Nada más acceder al barco, fuimos a nuestro camarote a dejar las mochilas y a cambiarnos de ropa y, tras eso, nos dirigimos a la cubierta 18 para disfrutar de la comida tipo bufé que ofrecía el restaurante Il Mercato, que esa noche ofrecía una cena de temática asiática.
A las 23:00 tomamos asiento en el World Theatre para asistir al espectáculo Diva Extravaganza (que habíamos reservado previamente gracias a la app MSC for Me), un show a cargo de Christina Ellinas, concursante de La Voz USA 2019 y cuyas interpretaciones de las canciones de divas tales como Whitney Houston, Adele o Aretha Franklin nos dejaron con la boca abierta.
Tras el show, dimos un paseo por cubierta y cansados volvimos al camarote a descansar de nuestro segundo día increíble de crucero.
DÍA 2: Más Dubái
Ese día, nuestro crucero permanecía atracado nuevamente en Dubái por lo que íbamos a poder seguir conociendo La Ciudad del Oro por nuestra cuenta. Para ese segundo día en la ciudad de Dubái, diseñamos un itinerario que pasaba por pasar la mañana conociendo algunos de los atractivos más destacables de la costa de Dubái y la tarde contemplando la ciudad nuevamente desde las alturas, esta vez desde el observatorio del Dubai Frame… (Recorrido total caminando: 1,03 h – 4,6 Km).
Aquel día tampoco madrugamos en exceso pues el World Europa tenía prevista su marcha de Port Rashid a las 11 de la noche. Tras vestirnos, subimos hasta la cubierta 19 y desayunamos en La Brasserie Buffet.
Poco antes de las 10 de la mañana ya estábamos pisando la terminal de cruceros… Para desplazarnos a la primera parada del itinerario que teníamos previsto para ese día tomamos un taxi. El trayecto, de algo más de media hora hasta nuestro destino, nos costó menos de 20 euros al cambio.
A estas alturas seguro que te estarás preguntando cuál era esa primera parada de nuestro itinerario; pues bien, ésa no era otra que el hotel Burj Al Arab, considerado el único hotel de 7 estrellas del mundo. Como podrás suponer visitar el interior del hotel (y no digamos ya quedarse a dormir) no es precisamente barato pero sólo poder contemplar su icónica silueta merece la pena…
Después de obtener unas buenas fotos del hotel, nos dirigimos caminando hasta Madinat Jumeirah a través de la Jumeirah St.. Al llegar, nos topamos con una miniciudad preciosa inspirada en una ciudadela árabe compuesta por: hoteles de 5 estrellas, ornamentados zocos y locales de moda junto a la playa; y atravesada por toda un red fluvial… ¡Una pasada! Pasamos un buen rato paseando por ella y tomando fotos antes de tomar un taxi hasta nuestro siguiente destino.
El trayecto en taxi hasta el centro comercial Nakheel Mall que acogía nuestra siguiente parada del itinerario para ese día: el observatorio The View at the Palm, nos costó menos de 5 euros al cambio y nos llevó algo más de 10 minutos.
Una vez en el centro comercial Nakheel Mall seguimos las indicaciones hasta el observatorio The View at the Palm. Cuando llegamos, presentamos el voucher de nuestra reserva en la taquilla, dejamos nuestra mochila en consigna y, tras pasar por el control de seguridad, accedimos sin colas hasta el ascensor que nos llevaría hasta la planta 52 de la icónica Palm Tower.
La plataforma principal del observatorio nos pareció una pasada… Las vistas 360º de la Palm Jumeirah y del Golfo Pérsico desde aquellas terrazas al aire libre situadas a más de 240 metros de altura eran impresionantes… ¡Wow! Pudimos distinguir todas las villas localizadas en las ‘ramas’ de la palmera, el impresionante Hotel Atlantis al fondo, los rascacielos de la Marina de Dubái e incluso el hotel Burj Al Arab y el skyline de Dubái a lo lejos…
Cuando nos hubimos cansado de tomar fotografías, accedimos a la planta 54 que, si bien ofrecía las mismas vistas que las que ofrecía la planta 52, carecía de cristales, por lo que las fotos que obtuvimos desde ella eran aún más espectaculares. Además, ¡estuvimos solos!
Tras bajar del observatorio, tomamos el servicio de The Palm Monorail desde la estación que sitaba en el mismo centro comercial Nakheel Mall hasta la estación de Palm Gateway. El trayecto nos costó menos de 1,5 euros al cambio por adulto.
A la salida del monorraíl, tomamos la King Salman Bin Abduladiz Al Saud St. hasta que llegamos a la Marina de Dubái, el conocido como ‘nuevo Dubái’… Desde el paseo marítimo obtuvimos unas fotos espectaculares de sus rascacielos…
Llegando ya la hora de comer, decidimos tomar el metro en la estación de SOBHA REALTY hasta la parada de Mall of the Emirates, no sin antes adquirir sendas Nol Red Cards (4 AED/adulto o lo que es lo mismo, 1 €/adulto al cambio) en las máquinas expendedoras. Llegar hasta nuestro destino nos llevó una media hora.
Una vez dentro del Mall of the Emirates, nos dirigimos a la zona de restauración para hacer una parada para comer. Elegimos para ello, un restaurante de una conocida cadena de comida rápida.
Tras la comida, nos dispusimos a visitar la atracción estrella de ese centro comercial que cambió el panorama de los mall de Dubái allá por 2005: su pista de esquí
indoor… Si bien es cierto que, en nuestra ciudad, también disponemos de un centro comercial que acoge una pista cubierta de esquí, ésta nos impresionó más puesto que tenía mucha mayor longitud y distintas dificultades y porque poseía juegos más novedosos, como el bobsleigh…
Después de un rato explorando el Mall of the Emirates, tomamos un taxi desde el propio centro comercial hasta la última para de nuestro itinerario para ese día: el Dubai Frame. El trayecto, de unos 45 minutos de duración, nos costó unos 13 euros al cambio, y nos permitió ver, además, otro de los edificios emblemáticos de la ciudad: el del
Museo del Futuro, con su forma de media luna. ¡Impresionante!
Poco antes del atardecer accedimos al parque Zabeel y nos pusimos a la cola para subir al observatorio del Dubai Frame.
Una vez accedimos al marco de fotos más alto del mundo, presentamos nuestro voucher con la reserva de la entrada al observatorio de la planta 48 en la taquilla, pasamos el control de seguridad y montamos en el ascensor hasta su plataforma de observación. Los 75 segundos que tardamos en llegar a la planta 48 fueron bastante emocionantes puesto que el ascensor era un ascensor panorámico… Y qué decir de las vistas y fotografías que obtuvimos desde las alturas… Lo más impresionante es que pudimos ver el contraste entre el ‘Old Dubai’ y el ‘New Dubai’ mientras el Sol nos ofrecía sus magníficos reflejos rojizos… Pasamos un buen rato haciendo fotos y andando sobre el suelo de cristal del puente…
Cuando bajamos, prácticamente era de noche y pudimos obtener unas fotos preciosas del Dubai Frame iluminado…
Encantados con lo que La Ciudad del Oro nos había ofrecido esos dos días, tomamos de nuevo un taxi hasta el puerto de cruceros de Port Rashid, que nos costó algo menos de 12 euros al cambio.
Pasamos las medidas de seguridad pertinentes y embarcamos de nuevo al World Europa…
Nada más acceder al barco, fuimos a nuestro camarote a dejar las mochilas y a cambiarnos de ropa y, tras eso, nos dirigimos a la cubierta 6 para disfrutar de la cena que ofrecía el restaurante Pizza & Burger.
A las 21:15 accedimos al World Theatre donde iba a comenzar el espectáculo EKO – Recycled Rock Show… un espectáculo construido íntegramente con productos reciclados... ¡Muy original!
Cuando terminó el show, nos dirigimos al Panorama Lounge para tomar algo mientras disfrutábamos del espectáculo Let’s Get Loud que habíamos reservado a través de la app MSC for Me… Esta vez celebramos los mayores éxitos de la música latina… ¡Los shows del Panorama Lounge nos estaban encantando!
A las 23:00 subimos a la cubierta 18 para asistir a la fiesta Sailaway Party Bye Dubai que iba a tener lugar frente a la piscina principal y que iba a servir para despedirnos de la magnífica Dubái, que nos había gustado tanto…
Tras el fin de la fiesta, no quedaba otra cosa que hacer que volver al camarote a descansar de tercer día increíble de crucero…
DÍA 3: Abu Dabi
Ese día, nuestro crucero hacía puerto en Abu Dabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos que, si bien está considerada una megalópolis a la altura de Hong Kong o Nueva York en número de rascacielos, sorprende al turista que la visita por su lujo, por el parque temático dedicado a la escudería del ‘Cavallino rampante’ y por la gran Mezquita de Sheikh Zayed... y, debido a que la salida hacia el próximo puerto estaba prevista a las 9 de la noche, contratamos una excursión para visitar algunos de sus mayores atractivos.
Nos levantamos bastante temprano aquel día para que nos diera tiempo a desayunar tranquilamente, pues habíamos quedado con el personal de la agencia que organizaba la excursión City Tour y Mezquita a las 9 de la mañana. Tras vestirnos (si bien en este caso cambiamos los pantalones cortos por ropa más acorde al código de vestimenta permitido para acceder a la Mezquita Sheikh Zayed), subimos hasta la cubierta 18 y accedimos al bufé Il Mercato.
Pocos minutos después de las 8:45 horas ya estábamos desembarcados... Localizamos al guía de la agencia y esperamos al resto de pasajeros que iban a realizar la excursión junto a nosotros... A las 9 en punto ya habían acudido todos los pasajeros que iban a realizar la excursión por lo que nos subimos al autobús que nos acercaría al Heritage Village, la primera parada del recorrido.
En algo menos de media hora habíamos llegado al Heritage Village y bajado del autobús para conocer esa réplica de un pueblo tradicional árabe en un Oasis, que constituía un museo al aire libre. Allí, pudimos admirar la tradición beduina y los aspectos tradicionales de la forma de vida en el desierto, así como obtener una primera vista del skyline de la ciudad y de La Corniche, el paseo marítimo de Abu Dabi.
Después de un tiempo prudencial para descubrir el lugar, regresamos al autobús y pusimos rumbo a la siguiente parada: una parada para fotos para contemplar las Etihad Towers (el complejo de 5 rascacielos más alto de la ciudad), el Hotel Emirates Palace (considerado el hotel más caro del mundo) y el Palacio Presidencial, desde uno de los miradores próximos al museo. ¡Vistas espectaculares!
De vuelta al autobús, pusimos rumbo a la Mezquita Sheikh Zayed, a la que llegamos media hora después y, gracias al guía, evitamos la enorme cola que había para acceder a su interior… Después de que las mujeres hubimos cubierto nuestro cabello, accedimos al recinto y el guía nos dio tiempo suficiente para descubrir la mezquita por nuestra cuenta…
Construida como lugar de descanso eterno para el presidente Sheikh Zayed y conocida comúnmente como la Gran Mezquita, la Mezquita Sheikh Zayed es una de las mezquitas más grandes del mundo y, sin lugar a dudas, una de las más impresionantes o eso nos pareció a nosotros: contaba con 4 minaretes de más de 100 metros de altura, además de 80 cúpulas de mármol que se elevaban sobre un techo que se levantaba sobre 1000 pilares, la alfombra más grande del mundo y unas lámparas de Swarovski espectaculares…¡Una maravilla! Sin duda, la visita que hicimos a la mezquita nos pareció un imprescindible de la excursión…
Tras la visita a la mezquita nos dirigimos a Yas Island, una isla artificial con atracciones tan sorprendentes como el circuito de fórmula 1 Yas Marina o el parque de atracciones Ferrari World, donde hicimos una nueva parada para fotos. ¡Nos hubiera encantado que nuestra escala en Abu Dabi hubiese sido más larga para disfrutar de la montaña rusa más rápida del mundo! ¡Con lo que nos gustan a nosotros los parques temáticos!
Antes de regresar al puerto de cruceros, hicimos una última parada para fotos frente al Louvre de Abu Dabi, el primer museo universal del mundo árabe, fruto de una cooperación sin precedentes entre Francia y los Emiratos Árabes Unidos…
Tras eso, emprendimos el regreso al puerto de cruceros de Abu Dabi a bordo del autobús, habiéndonos hecho una idea más que digna de lo que Abu Dabi tenía para ofrecer…
Llegamos al puerto de cruceros poco antes de las 3 de tarde y, tras pasar los controles de seguridad, abordamos al World Europa.
Nada más acceder al barco, fuimos a nuestro camarote a dejar las mochilas y a ponernos el bañador y, tras eso, nos dirigimos a la cubierta 19 para disfrutar de la comida que ofrecía La Brasserie Buffet.
Después de comer y hasta las 7 de la tarde, nos pusimos a remojo en las piscinas y jacuzzis...
A las 7, muy relajados, fuimos al camarote a cambiarnos de ropa para la cena y los espectáculos y conciertos del día que habíamos reservado a través de la aplicación móvil MSC for Me.
Poco antes de las 20:00 horas nos dirigimos al MSC Luna Park Arena de la cubierta 6 para asistir al concierto disco interactivo Ibiza Symphonica. Lo pasamos en grande cantando y bailando junto a los bailarines la música ofrecida por la DJ y por la orquesta sinfónica que se reproducía en una pantalla gigante mientras nos tomábamos algunos cócteles…
Para cenar, elegimos el restaurante Il Mercato de la cubierta 18, que esa noche ofrecía comida típica mediterránea. Mientras cenábamos pudimos ver a través de las ventanas del restaurante que ya habíamos dejado atrás el puerto de Abu Dabi y navegábamos hacia el siguiente destino…
Luego de la cena, apostamos algunos euros en el Casino hasta que poco antes de las 22:15 horas ocupamos nuestro asiento en el Panorama Lounge para asistir al espectáculo Ultimate Disco… Esta vez celebramos los mayores éxitos de la música disco…
Cuando salimos del teatro, nos dirigimos al World Promenade para dar un paseo al aire libre y, cual fue nuestra sorpresa, que nos encontramos con una Silent Disco como la que disfrutamos en nuestro primer viaje en crucero por Bahamas, así que decidimos unirnos a la fiesta…
Tras el fin de la fiesta, no quedaba otra cosa que hacer que volver al camarote a descansar de otro día increíble de crucero…
DÍA 4: Sir Bani Yas
Ese día, nuestro crucero hacía puerto en Sir Bani Yas, la mayor isla natural de los Emiratos Árabes Unidos, con 18 Km de largo y 9 Km de ancho, y conocida por sus zonas de playa y por albergar la mayor reserva de vida salvaje de Arabia.
A pesar de que había mucho por hacer en esa escala del viaje, el World Europa partía pronto de este puerto, a las 5 de la tarde, así que, desde Madrid, decidimos no contratar ninguna actividad extra, como la visita a la reserva, pues pensamos que no aprovecharíamos la entrada; simplemente disfrutaríamos de medio día de playa en Sir Bani Yas.
Esa noche habíamos dormido muy bien mecidos por las olas del mar y no nos levantamos demasiado temprano… Tras vestirnos, subimos hasta la cubierta 19 para empezar el día con un buen desayuno.
Mientras desayunábamos en La Brasserie Buffet pudimos ver desde sus ventanas lo que nos esperaba aquel día en Sir Bani Yas…
Tras el desayuno, nos hicimos con unas toallas de piscina y un mapa de la pequeña isla y desembarcamos…
Andamos un corto paseo y accedimos a la isla… Colocamos nuestras toallas sobre unas hamacas que la naviera había colocado a lo largo de todas las playas y nos pusimos a remojo en sus aguas que, para nuestra sorpresa, estaban bastante fresquitas…
Tanto agua abrió nuestro apetito por lo que decidimos secarnos un poco para ir a comer algo de fruta en uno de los chiringuitos que la naviera había dispuesto por la isla.
Luego, paseamos por la isla tomando fotografías…
Acercándose la hora de comer, pasamos las medidas de seguridad pertinentes y embarcamos de nuevo al World Europa…
Aquel día, para la comida, el restaurante bufé Il Mercato había preparado un menú basado en comida a la parrilla en el que no faltaba de nada, ni siquiera unos espectaculares gambones a la plancha… ¡Todo estaba riquísimo!
Las piscinas, los jacuzzis y el sonido de las tragaperras del casino nos reclamaron aquella tarde…
Cuando regresamos a nuestro camarote para cambiarnos de ropa, vimos que, encima de la cama, ya nos habían dejado nuestros pasaportes y, además, recibimos los visados que solicitamos desde casa en nuestro correo electrónico para entrar en territorio árabe.
A las 19:15 tomamos asiento en el World Theatre para asistir al show A Night on Boadway, que celebraba el mundo de los musicales a través de algunas de las canciones más célebres y apreciadas de todos los tiempos…
Para cenar elegimos el restaurante Pizza & Burger de la cubierta 6…
Tras la cena, nos acercamos a la piscina principal La Plage para disfrutar de la White Party. ¡Una fiesta temática inolvidable con todos los pasajeros vestidos de blanco!
Poco antes de las 23:00 dejamos la fiesta para tomar asiento en el World Theatre para asistir al espectáculo Adrenaline que, esa noche, estaba a cargo de los Premio Nacional de Magia 2022, Ernesto Pico y Andrea, dos magos modernos e innovadores que resultaron ser españoles y que nos llevaron a un viaje mágico lleno de asombro e intriga…
Luego, no quedaba otra cosa que volver al camarote para descansar…
DÍA 5: En alta mar
Ese día, nuestro crucero navegaba hacia la ciudad árabe de Dammam, por lo que iba a ser un día perfecto para aprovecharse de las instalaciones del navío.
Como la noche anterior tuvimos que atrasar una hora nuestros relojes, aquel día aprovechamos para permanecer un rato más en la cama plácidamente mecidos por las olas del mar… Como nos quedaban ya sólo dos noches de crucero, reservamos para esa noche una de las cenas del paquete Asian Duo que habíamos adquirido, en el restaurante de especialidades Kaito Teppanyaki llamando al 6100 desde el teléfono de nuestro camarote. Luego, nos vestirnos y subimos hasta la cubierta 19 para empezar el día con un buen desayuno.
Tras el desayuno, nos acercamos al Panorama Lounge para que el personal de la naviera nos imprimiera los visados para poder desembarcar al día siguiente en Dammam.
El resto de la mañana la pasamos disfrutando de los toboganes del Aurora Borealis Aquapark (eran una pasada), de los jacuzzis y de las hamacas aunque también hubo tiempo para jugar al ping-pong.
Cuando volvió a apretar el hambre, regresamos al bufé Il Mercato a reponer fuerzas…
Después de comer y, antes de volver al agua, nos acercamos a los alrededores de la piscina principal La Plage para jugar unos cartones al Bingo… ¡Nos quedamos a tan sólo un número de llevarnos el premio de 1000 euros que se sorteaba!
A eso de las 19:00 horas, cambiamos el bañador por ropa casual y paseamos por la zona de tiendas de las cubiertas 6 y 7.
Poco antes de las 9 de la noche, fuimos a cenar al restaurante de especialidades Kaito Teppanyaki… Nuestras compañeras de mesa fueron dos chicas portuguesas… A las 9:00 dio comienzo la cena-espectáculo… ¡Fue un total acierto! Además de comer divinamente, lo pasamos en grande con los trucos y chascarrillos del chef…
Tras la cena, nos acercamos al Panorama Lounge para disfrutar del show Bandstand Boogie, donde disfrutamos de los éxitos de las grandes bandas de swing desde los años 40 hasta nuestros días…
A las 23:00 horas, ocupamos un asiento en el World Theatre para ver el espectáculo de Cadmo – The Landwalker… Ese espectáculo-musical nos dejó literalmente con la boca abierta pues seguimos a un intrépido viajero por Europa, disfrutando de la cultura de cada país mientras nos mostraba los increíbles talentos que se encontraba por el camino…
Las últimas horas de aquel día las dedicamos a apostar unos cuantos dólares en el Casino…
Aquella noche no nos reportó ganancias, así que no quedaba otra cosa que hacer que volver al camarote a descansar de otro día increíble de crucero…
DÍA 6: Dammam
Ese día, nuestro último día de crucero, nuestro crucero hacía puerto en Dammam, uno de los pueblos pesqueros más importantes del este de Arabia pero que, desde el descubrimiento del petróleo, se había convertido en una de las ciudades más importantes del país y en la capital de la recién creada Provincia del Este… Decidimos contratar una excursión con la naviera en ese puerto pues queríamos conocer la zona del Oasis de Al Ahsa, situada a unas 2 horas en coche del majestuoso puerto de Dammam, el puerto Rey Abdul Aziz, el puerto más grande del Golfo Arábigo y el segundo de la región árabe.
Nos levantamos bastante temprano aquel día para que nos diera tiempo a desayunar tranquilamente, pues teníamos que presentarnos en el World Theatre a las 7:45 para unirnos a la excursión. Además, decidimos reservar para esa noche la última de las cenas del paquete Asian Duo que habíamos adquirido, en el restaurante de especialidades Hola! Tacos & Cantina, por lo que llamamos al 6100 desde el teléfono de nuestro camarote. Tras vestirnos, subimos hasta la cubierta 18 y accedimos al bufé Il Mercato.
A las 7:45 ya estábamos en el punto de encuentro para el inicio de la excursión dentro del World Theatre, en la cubierta 7.
Cuando ya habían acudido todos los pasajeros que iban a realizar la excursión, desembarcamos y subimos al autobús con el que llegaríamos al Oasis de Al Ahsa.
Durante el trayecto y mientras disfrutábamos del paisaje desértico que discurría a ambos lados de la carretera fuimos aprendiendo cosas sobre la historia de Dammam y su apertura al turismo…
Tras unas 2 horas, el autobús aparcó en un pequeño parking y la guía nos llevó andando hasta el principio del pueblo de Al Hofuf, el pueblo más grande de la zona del Oasis de Al Ahsa…
Una vez en el pueblo, visitamos la
Escuela Alamiriah, la primera escuela pública del pueblo.
Después, visitamos el zoco Qaisariya Al-Ahsa Souq, repleto de puestos dedicados a la venta de especias… Allí, aprovechamos para realizar una parada para almorzar en un restaurante típico árabe. ¡Todo estaba riquísimo!
Luego de la comida, regresamos al autobús para continuar con la excursión hacia las cuevas de la montaña Al Qarah, el atractivo estrella de la excursión. Por el camino pudimos ver el impresionante Qasr Ibrahim, el principal patrimonio arquitectónico de la época otomana en Al Hofuf, y, también, algunos palmerales del oasis verde que contribuyó a hacer de Al Ahsa la primera ciudad del Golfo en la lista de la UNESCO.
Tras unos 30 minutos de camino, el autobús aparcó en el parking de las cuevas de la montaña de Al Qarah y, acompañados de la guía, accedimos al lugar.
Las cuevas de la montaña Al Qarah tenían un total de 1,5 Km de pasillos estrechos formados entre cañones, mantenían una temperatura fresca durante todo el año (lo que agradecimos a aquellas horas) y nos permitieron obtener unas fotos fantásticas… ¡Eran como una Petra en miniatura! ¡Salimos encantados!
La visita a las cuevas de la montaña de Al Qarah supuso el fin de la excursión por lo que regresamos al autobús y emprendimos el regreso al puerto de Dammam, al que llegamos poco antes de las 5 de la tarde y próximos a la salida de nuestro crucero.
Pasamos las medidas de seguridad pertinentes y embarcamos… Fuimos a nuestro camarote para dejar la cámara de fotos y la mochila y ponernos el bañador; y después, decidimos disfrutar de los últimos baños en las piscinas y jacuzzis del barco…
A eso de las 19:00 horas, regresamos a nuestro camarote para cambiarnos para la cena y los espectáculos que habíamos reservado para ese día a través de la aplicación móvil MSC for Me y, también, para rehacer el equipaje y colocarlo en la puerta del camarote para su retirada.
A las 19:45 ocupamos un asiento en el Panorama Lounge para asistir al show The Best of the Rock and Roll Hall of Fame y tomarnos un cóctel. El espectáculo resultó ser otro espectáculo protagonizado por Christina Ellinas... En ese caso, disfrutamos con ella de la música de Bon Jovi, Tina Turner y muchos más…
Tras el show, nos acercamos al restaurante Hola! Tacos & Cantina, donde disfrutamos de una comida mexicana deliciosa… ¡Otro acierto más!
A las 23:00 y, como colofón a nuestro crucero, tomamos asiento en el World Theatre para ver el último espectáculo del crucero: An Evening with the Michael Bublé Experience. El show, a cargo del cantante Michael Appleton era un tributo maravilloso a la música de Michael Bublé: las miradas, los movimientos y la voz, de principio a fin, eran casi calcadas a las de Bublé…
Después apostamos los últimos dólares que nos quedaban en el casino y tomamos los últimos cócteles…
DÍA 7: Doha - Madrid
Cuando nos levantamos aquel día, nuestro barco ya había atracado en el puerto de Doha. Sin embargo, aún no nos estaba permitido desembarcar. Así que, recogimos todas nuestras pertenencias con calma y nos fuimos a desayunar al buffet Il Mercato, que nos tenía enamorados…
Tras el desayuno, por megafonía se nos informó de que ya estaba permitido desembarcar, así que, muy a nuestro pesar, tuvimos que despedirnos del World Europa y de todo lo que habíamos vivido a bordo… ¡Nuestro cuarto crucero nos había dejado maravillados!
Una vez desembarcamos, recogimos nuestras maletas y montamos en el autocar que nos llevaría al Aeropuerto Internacional de Doha, desde donde salía nuestro vuelo con destino a Madrid.
Habían sido unas vacaciones fantásticas de inicio de año, pero tocaba despedirse de Oriente Medio... hasta nuestro próximo encuentro...
